Capitulo 1

Si había seguido las indicaciones tal y como le habían explicado en el mail, ahora mismo se encontraba delante de la puerta del número donde tenía la reunión.

Le parecía una locura, una auténtica locura. ¿Era de verdad la oferta de trabajo o se trataba de una broma? Había tenido que realizar un examen por internet, pero cualquier loco podía poner preguntas así.

"Se busca gente aventurera para viajes dimensionales"

Por lo menos para llegar hasta esa página algo de uso de ordenadores sabía hacer...

El doctor llamó a la puerta y se arregló la corbata. Carraspeó la garganta, nervioso por lo que pudiera encontrar.

La puerta se abrió, pero el hombre no vio a nadie.

-¿Vienes para la reunión?- preguntó una voz infantil.

El doctor miró abajo y vio a una niña que no debía tener ni quince años.

-Eh...- el hombre dudó.

-¿Vienes o no?- preguntó frunciendo el ceño la cría.

-Si, si- respondió enseguida.

-Pues pasa.- le dejó entrar. -Espera aquí, en la sala de espera.

-De acuerdo...

Benjamín estaba calibrando su reloj apoyado en un lado de la chimenea, que estaba encendida. En aquella sala, se encontraban él y una mujer mulata quien se encontraba sentada en un sofá algo malgastado. Los dos miraron a la niña y al Dr. Johns en cuando entraron.

- Tome asiento, señor - Dijo Benjamín con una voz más profunda de lo esperado en su aspecto. - Esperaremos... - Miró el reloj de nuevo - 5 minutos más a ver si aparece alguna otra persona. - Se volvió ha apoyar en el respaldo y frunció el ceño, observando al dr. John. Le parecía demasiado viejo para el trote que harían.

Claire saludo con la cabeza al doctor, claramente nerviosa, sonrió aliviada de que alguien más hubiera acudido a aquel extraño anuncio.

El doctor estiró su camisa para que no se arrugara al sentarse, y tomó asiento al lado de la mujer mulata en el sofá. Le sonrió educadamente mientras le saludaba de un suave cabeceo.

-Pues que poca gente ha venido...- escuchó murmurar a la niña al hombre de gafas.

- Nos toman a broma - Dijo el chico. - Así que no espero a más gente. - Se coloco bien las gafas y suspiro levemente. - Mientras esperamos estos minutos, me presentaré. Mi nombre es Benjamín y ella es mi hermana: Kat. - Sonó amenazante cuando presento a su hermana. - Es un placer tenerles aquí - Su ultima frase sonó bastante seca y forzada. No parecía que se relacionase mucho con la gente.

- Ah... Yo soy Claire Valentine... - Dijo algo nerviosa y con la garganta seca, así que carraspeo - Sentí curiosidad por el anuncio, aunque no fue fácil encontrarlo... - Miro al doctor, esperando que se presentase también.

-Ah- dijo al ver que esperaba una presentación -Me llamo Albert Johns, tengo un doctorado en física atómica y molecular.- comenzó -tampoco me fue fácil encontrar el anuncio, pero resulta que navego mucho por esos foros ya que hay muchos científicos y físicos desempleados que comparten sus teorías por ahí. Y... ahí fue donde encontré el anuncio del señor Benjamin.

Llamaron a la puerta y la niña miró. Se levantó y abrió.

Una chica con chaqueta de cuero se vio por el umbral de la puerta.

-Hey.- saludó -¿Es aquí lo del curro ese raro?

-...Si...- respondió la cría mirándola de arriba a abajo -Pasa... no podemos ponernos muy quisquillosos tampoco.

La chica entró.

-Hey- saludó levantando la mano. -Soy Chloe, ¿que tal?

Ben alzo la ceja mirando a Chloe. Miro el reloj de nuevo.
- Bien, se acabó la entrevista - Dijo seco. - Estáis contratados. - Se arremango las mangas y junto las manos con un ligero choque. - No creo que nadie más venga y andamos muy cortos de personal - "Para lo que van a durar". Pensó.

- ... E-Esto Ya esta? Así?... - Se sorprendió Claire.

- Si. - Dijo simplemente - Ahora nos pondremos en marcha - Miro de nuevo el reloj.

-Oh...- hizo Chloe -Vaya, es la entrevista más rápida de mi vida. En fin, ¿cuando empezamos?- preguntó. -¿Y de qué se trata el curro?

-Lo ponía en el anuncio, para viajes dimensionales.- dijo la mocosa que le había abierto la puerta. Chloe movió la cabeza lentamente hasta llegar a mirarla.

-Pero que mona...- dijo Chloe con la boca pequeña antes de soltar una suave risita.

-¿¿¿Mona???- la cría se puso roja, aunque Chloe no supo de si ira, verguenza, o una mezcla de ambas.

- Si vas a tomarte en broma nuestra petición, lárgate. - Dijo seco Benjamín. - Los viajes entre dimensiones no son ninguna broma así que... - Pero antes de que pudiera terminar se oyeron un montón de golpes a la puerta.

- Hola?! Hola!! Lo siento! se que llego tarde! pero es que... Dios! No sabéis como estaba el bus! casi me tiran a la calle!! Hola!

Ben fue a la puerta a paso seguro y la abrió rápidamente, agarro a la pelirroja por la parte del cuello de la ropa y la metió dentro.

- Uua!! - La pelirroja entro con el pelo alborotado y detrás de ella el chico, claramente molesto. - Ey! Esto es lo de las dimensiones no!? Necesito participar en ello! Haré lo que sea!! No hace falta ni que me pagues!

El chico frunció el ceño.

- Soy Seira! - Le cogió la mano y se la sacudió - Ey hola a todos! Vosotros también procedéis de otras dimensiones? - Sonrió super feliz - Es difícil adaptarse en un entorno que no es el vuestro, eh?... eh?

-¡Silencio, capullos!- exclamó Kat enfadada con tanto alboroto, las dos últimas le habían puesto de mal humor -Entonces tenemos una mujer aparentemente normal, un viejo
-¡Eh!
-Una tía chunga y una loca- prosiguió Kat
Chloe asentía con la cabeza, miró a los demás.
-¿Lo de tía chunga va por mi no?- preguntó sonriendo un poco -Sip, esa soy yo, la tía chunga
Kat puso los ojos en blanco.
-Bien, prestad atención, porque solo lo explicaremos una vez. Adelante, Benny, procede.- dijo Kat mirando a su hermano.

- Gracias - Suspiro su hermano viendo el panorama - Somos, por así decirlo, buscadores de tesoros... Pero entre dimensiones. - Dijo totalmente serio. - Tenéis que aceptar el hecho de que si permanecéis en esta habitación veréis cosas que tal vez vuestra mente sea incapaz de entender. Así que... - mostró la puerta. - si consideráis que estamos locos o que esto es una broma - Miro a Chloe, molesto. - Ya os podéis largar.

- Yo me quedo! - Dijo enseguida Seira, Ben ya se imaginaba que ella se quedaría, no era una novedad encontrarse con viajeros involuntarios entre dimensión y dimensión por culpa de los agujeros de gusano.

- Astronauta, verdad? - Pregunto Ben a Seira.

- TOUCHÉ! - Se emociono tanto que casi lloró - Yo llegué aquí! yo no se donde esta mi tripulación! me han tratado de loca! No sabes lo duro que ha sido!!

- Bueno, yo me quedo, en el anuncio prometía acceso a "material nunca visto" y como arqueóloga... me interesa todo esto... - Aunque Claire no parecía muy convencida. - Por probar... eh... - Rió nerviosa.

Kat miró al viejo y a la chica de chupa de cuero para ver que decían.

-Como físico me interesa todo lo relacionado con la ciencia. Los viajes entre dimensiones, si usted afirma que son reales, es algo que daría la vida por ver. - dijo el doctor.

-Yo necesito pasta.- dijo encogiéndose de hombros Chloe. -Y como esto no sea una broma de cámara oculta, este será el trabajo más flipante que una persona pueda tener.

-El trabajo de mi hermano es altamente secreto, llevamos toda la vida escondiéndonos del gobierno, así que espero que no seais unos bocazas y queráis haceros los guays delante de la gente y contarlo, porque os juro que os meto un tiro mientras durmáis- dijo Kat mirándoles a todos.

- Entonces... - Ben fue detrás de una mesa y saco un maletín y lo abrió. - Tengo esto para vosotros - Eran unos relojes como el que llevaba él y su hermana. Entregó uno a cada uno.

Cuando Claire se lo puso el reloj parpadeo un poco y al rato registro un numero, debajo de este apareció el mismo numero. Estuvo un rato y luego pasó a reloj normal. Miro a Seira que se lo ponía contenta. Al contrario que Claire los números no coincidían: El de arriba era distinto y el de abajo era el mismo que el de Claire. Le extrañó.

- Estos relojes los he creado yo mismo para que sepáis en todo rato de donde procedéis y donde os encontráis en ese momento. - Explico, pero no contó lo del localizador, para tenerlos siempre vigilados. - Para ver el apartado de coordenadas solo tenéis que apretar el botón derecho. Nunca, bajo ninguna circunstancia, os lo quitéis o quedaréis tan perdidos como la señorita Seira.

-Increíble- dijo el doctor Johns asombrado mientras miraba el reloj y los números -Un trabajo realmente increíble, señor Benjamin- le dijo.

Chloe también miraba su reloj y los números.

Cerro la maleta y la guardo debajo de la mesa otra vez.

- Si os lo quitáis lo sabré. Aguantan el agua, el vapor, bajas y altas temperaturas, así que no hay excusa para quitárselo. También viviréis aquí, Kat luego os acompañara a vuestras habitaciones. Tenéis baño y cocina propia. No incendiéis el hotel, por favor. - Gruño. - Y no tenemos chacha, así que más os vale que vuestra zona este limpia o lo consideraré un motivo para despediros.

- Ok, vale! - Asintió Seira contenta - Y cuando empezamos?

- Primero, id a recoger vuestras cosas para instalaros, luego hablaremos de cuando empezamos. - Dijo serio.

- Y... Nada para firmar...? un contrato...? No sabemos ni cuanto tiempo estaremos trabajando... - Se extraño Claire

- Aun estás a tiempo para desaparecer de mi vista.

-Oh... genial...- dijo Chloe. Ella vivía en un motel que pagaba al día en una mala zona de la ciudad. -Pues voy a buscar ya mis cosas.- no tenía muchas pertenencias, solo una maleta con algunas prendas de ropa.

-Bueno...- dijo el doctor pensativo -traeré solo lo más importante, supongo.

Chloe salió por la puerta y se subió a su moto.

Todos empezaron a irse para recoger sus cosas. Se quedaron solos Benjamín y Kat, el chico negó con la cabeza y suspiro.

- Le doy al viejo un mes... - Se sentó en el sofá mirando el fuego mientras fruncía el ceño. - Debería imponer un mínimo y un máximo de edad... Pero bueno, supongo que su inteligencia nos servirá...

Kat se balanceó adelante y atrás escuchando a su hermano.

-Bueno. La inteligencia es poder. Dice que es físico atómico y molecular, así que será como mega listo. Aunque no tanto como tú, Benny. Tú eres la persona más lista del mundo.- casi le brillaban los ojos mirando a su hermano.

El chico sintió ternura al notar la admiración de su hermana, pero tenia que admitir que su hermana era mucho más espabilada que él, quien era muchas veces demasiado lógico como para improvisar sobre la marcha.

- Vamos a pedir unas pizzas para hoy - Sonrió acariciando la cabeza de su hermana - Y luego le damos un poco a la consola.


Seira estaba medio corriendo hacia su mierdi-apartamento. Odiaba esta dimensión, se parecía bastante a la suya, pero con más contaminación, mas racismo, mas intolerancia, mas todo malo, lo único bueno que tenia esta dimensión era el café, el cual se llevaría un montón de semillas para plantar en su dimensión y forrarse. No quería seguir siendo astronauta luego de lo que le habia pasado.

- Me largo vieja chocha! - Le grito a la propietaria del apartamento - Que os zurzan a ti y a todos - Le tiro el dinero que guardaba para cuando se largase y ni tan siquiera tuvo que preparar la maleta porque ya la tenia preparada porque el día a día solo desempaquetaba lo que usaba.

- Eh!! Donde vas?! - La señora con pelos de loca le chillo desde la puerta

- Ahí tienes el dinero de todo el tiempo que me iba a quedar! No te puedes quejar! Apártese! Me vuelvo a mi dimensión!!

- Estas loca!! - Suspiro la mujer.

Chloe acababa de guardar la ropa en el armario de la habitación. No era un lujo, pero por lo menos había cama, escritorio, y baño propio. ¡Y además era una habitación para ella sola!

Escuchó ruido y salió al pasillo. Se cruzó de brazos levantando una ceja viendo como el viejo sacaba un montón de maletas del ascensor. Pensaba que le había escuchado decir antes que solo traería lo más importante.

- Espere que le ayudo! - Claire salio de su habitación y ayudo al señor mayor. - Vaya, si que viene con lo esencial eh? - Sonrió amable y saco la ultima maleta del ascensor. - Ya entrará todo en su habitación. O tal vez el sr. Benjamín pueda entregarle otra para guardar todo esto...

El otro ascensor se abrio.

- Ya estoy aqui! - Seira se abrió paso. - Donde esta el numero 74? - Fue mirando y se paro en frente de la habitación de Chloe - Oh... - Miro a la chica - Ohhh... - Se apoyo en la pared - No se si lo sabias chica, pero... adoro el numero 74 y me gustaría que fuera MI habitación.

- ... - Claire miro extrañada a Seira, realmente se comportaba de una forma muy poco común - Es mucho... preguntar que lleva aquí? - Pregunto interesada.

El doctor sonrió a la mujer, agradecido por la ayuda.

-Muy amable, señorita- le dijo -No sabía que podría necesitar y que no, así que he traído muchos libros interesantes sobre teorías que estoy estudiando- le explico mientras se acercaban a la puerta de su cuarto. Miró a la joven pelirroja, que le pedía a la chica que tenía pinta de estar en una banda callejera por los agujeros en sus pantalones, la habitación que ella ya tenía.

-¿Y que me das a cambio?- preguntó ésta.

Pensó un poco.

- Mira, yo quería hacer mi imperio del café sola, pero necesitaré una cara como la tuya, que intimide, para mi imperio. Te propongo el 50/50 de las ganancias - Sonrió abiertamente.

Chloe la miró confusa.

-¿Qué?- miró alrededor, vio a la mulata y al viejo mirándolas, pero enseguida que ella les miró dejaron apartaron la mirada y volvieron a lo suyo. Chloe habló más flojo. -¿Café es una palabra en clave?- preguntó.

- Que? No! - Se ofendió - Mira - Le enseño el reloj - como puedes ver yo no pertenezco a esta dimensión! Sin ofender, pero vuestro mundo da algo de asco... Pero tenéis una cosa increíble! - Le enseño los granos de café - café... - Miro entusiasmada las semillas. - En mi dimensión no hay café... Y se que se vendería como si nada si fuéramos sus únicas productoras... ¿Entiendes? - Seira miro contenta a Chloe.

- Eh bueno, si le gusta leer yo me he traído unos pocos libros sobre arqueología, aunque tal vez le aburra... - Dijo Claire al doctor.

-Ajá...- Chloe alucinaba con todo eso, no sabía si le estaba tomando el pelo. -Bueno... Pues vale, te ayudaré. Sacaremos mucha pasta si de verdad en tu dimensión el café no existe. En fin, pues la habitación es toda tuya. Deja que vuelva a meter la ropa en la maleta.

-¡Arqueología! que interesante... si, si, por supuesto sería algo que me gustaría leer, no está en mi lectura habitual pero va bien cambiar. - le escuchaba hablar.

Chloe entró en la habitación y tiró la ropa a la maleta. Solo tenía tres camisetas, dos pantalones, y la ropa interior, aunque ésta muy sexy.